miércoles, 19 de octubre de 2011

des jugements à priori

Bueno, encontré el libro de Boris Vian en francés... eso significa que puedo entender la mitad. Leí el prefacio y la primera línea, y parece que me gusta. Me inspira. Sabés que ayer también lo había estado buscando, y en una página encontré las primeras líneas, ese prefacio, y había leído unas líneas, y se me había quedado grabada la forma de la primera oración: "Dans la vie, l’essentiel est de porter sur tout des jugements à priori. Il apparaît, en effet, que les masses ont tort, et les individus toujours raison". Me dí cuenta que mi novela tenía que empezar así, con un párrafo de ese tenor, una observación fundamental que tuviera que ver, lógicamente, con lo que vendría a continuación. Me dí cuenta, después de escribir ese nuevo párrafo al comienzo, que el abordaje de la novela en su integridad quedaba alterado. Me gusta. También me revela algo complejísimo, que no es ninguna novedad: absolutamente todo, cada parte, cada palabra, ejerce una influencia en el conjunto. Claramente es muy importante que deje de pensar tanto y con el culo en la silla me ponga a escribir. Ahora que tengo una netbook, que la compré pensando en la escritura, quisiera tener una máquina de escribir, así me dedico a escribir y no a pelotudear en internet. ¿Te das cuenta? No es una serpiente, sino un tremendo boludo que se muerde la cola.

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