lunes, 19 de julio de 2010

Re: Rv: Fwd: Mi mama se llama Ramon...Leelo para que me escuches ja ja

Muy bueno, pero sigo estando en desacuerdo.
Y me parece bastante representativo, y hegeliano, que esta discusión sea entre madre e hijo.
Continúo el debate:

Sobre el Matrimonio, o que cada palabra tiene su significado propio
El Capellán debería vivir en latín, para evitar que significantes y significados de una lengua viva alteren su cosmovisión.
"Dice el padre Félix Restrepo que las palabras representan las cosas y expresan fundamentalmente ideas y sentimientos. Si estos tres elementos - cosas, ideas y sentimientos - no cambiaran, no habría razón para justificar el cambio de las palabras y su sigificado; pero como las cosas, las ideas y los sentimientos están en constante proceso de innovación y cambio, el lenguaje sufre también esos cambios para expresar y representar con mayor precisión y coherencia la realidad".
"Cátedra designaba el asiento que ocupaba el maestro; actualmente, ha pasado a designar el cargo académico que desempeña y la materia que enseña el catedrático, y nadie piensa ante la silla que se le destina en el aula, que se trata de una cátedra".
[Róger Matus Lazo, http://www.grupoese.com.ni/2001/bn/bc/ed171/roger171.htm]

Derecho Romano
Entiendo que allí está el origen de gran porcentaje de nuestra cultura.
Pienso que si en algún lado hubieran puesto un punto en vez de una coma, hoy aceptaríamos ese punto, y rechazaríamos la coma.
Pienso que existen muchas otras culturas, derechos y civilizaciones, pero que no podemos despegar nuestros ojos de los paradigmas de nuestra cultura, nuestros derechos y nuestra civilización.
Pienso que rompiendo modelos mentales podrían discutirse las cosas de un modo más razonable (y sin sorna).

Jurídicamente, un disparate
Creo que está mezclando las cosas. En Pensamiento Científico, pasando por lógica, aprendí que se argumenta de otra manera.
Que le parezca "poco serio" y "un disparate", me parece genial y no tengo nada contra eso, pero "jurídicamente, un disparate. De carcajada"... Yo no sé nada de derecho, pero sí entiendo que sirve para regularnos como ciudadanos, y que tiene que ver con la justicia. Y que lo conforman las leyes creadas por los hombres. A mí me resulta extraño que a la unión de un hombre y una mujer la llamen con una palabra que hace referencia sólo a la mujer. Que "matrimonio" esté inventado hace tiempo no significa que no sea pausible de cambio (ver link anterior). También estaba inventado hace tiempo cuando se legalizó el divorcio. En cuanto a la tarta, sobre llamarla de manzana cuando es de pera, no estoy de acuerdo, aunque me gustaría ver qué pasa con el tiempo... Nunca se cómo pueden variar los usos y costumbres.

Intolerancia
No tiene relevancia mencionarse que lo llaman intolerante por decir que la unión de dos personas del mismo sexo no debería llamarse "matrimonio"; sólo confunde las cosas y cree atribuir sensatez a su opinión. Están equivocados quienes lo llaman intolerante por ésto, y sugiero discutirlo en el ámbito de la filología.

Los parlamentarios
No sé lo que hacen... arriesgar una opinión sería suponer, del mismo modo que lo hace el Capellán, por lo tanto no sé si las consecuencias son graves. De todas formas me gusta el riesgo, y digo: quizás no sea tan grave (y ésto lo dirá el tiempo), como no fue grave la legalización del divorcio, o de la venta y consumo de marihuana en Holanda, y de tantas otras cosas. Es un tema de leyes, y en un caso permite que una pareja (y sus hijos, si tiene) deje de sufrir, en el otro el control del consumo de determinada sustancia (y de paso el cobro de los impuestos correspondientes). Igual no quiero abrir una disgresión, porque podríamos discutir también sobre la legalización del consumo de bebidas alcohólicas, o sobre los mencionados casamientos entre hermanos, o entre padres e hijas (sobre la pregunta "¿No tienen el mismo derecho?", parece estar sólo para relativizar toda la discusión, un "disparate").

La sociedad: "(...) Se quiebra. Huele a podrido. Como en Dinamarca".
Me gusta el estilo y la referencia literaria. Aunque el olor a podrido a veces viene de las villas, o de las bolsas abiertas por los cartoneros, o de los mismos cartoneros y villeros.
Sería interesante encauzar todas las energías de las marchas y contramarchas en pos de solucionar problemas bastante más graves y evidentes, sobre los cuales nadie duda que pudren a la sociedad y generan rencores (incentivaods por gobernantes que también huelen a podrido), como son el paco, el hambre, la miseria, los hospitales públicos, la educación pública, el transporte público, etc.

Mi mamá se llama Ramón
Hay variantes más populares:
Mi mamá me pega. Mi mamá no está. Mi mamá vuelve a casa con moretones. Mi mamá vive borracha. Mi mamá me abandonó. No tengo mamá. Mi mamá no me quiere. Mi mamá no me quería tener. Mi mamá se prostituye para traer comida a casa. Mi papá mató a mi mamá. Mi papá se fue de casa. Mi papá nos pega. Mi papá es borracho. Mi papá roba.
¿Y si mi mamá se llama Ramón y me quiere? ¿Y si la ley no permite que los matrimonios gay adopten? ¿Y si un matrimonio gay compra un hijo, como hacen tantas parejas heterosexuales? ¿Y si la homosexualidad se considera una enfermedad en los libros de psicología? ¿Están enfermos los animales? ¿Estaban enfermos los romanos? ¿Qué es natural? ¿Es natural lo que el hombre dice que es natural? ¿Dios existe?


No tengo la respuesta, pero me planteo otras preguntas.




Asunto: RV: Mi mama se llama Ramon...
Para:
Fecha: miércoles, 14 de julio de 2010, 19:58

Mi Mamá se llama Ramón
 José Carlos Areán, Capellán del R.C. Celta - Vigo
 
Dos leonas no hacen pareja. Dos gatos, tampoco. No pueden aparearse. Para ello tendrían que ser de distinto sexo y de la misma especie. Son cosas de la zoología. No es producto de la cultura hitita, fenicia, maya, cristiana o musulmana. Por supuesto no es un invento de la Iglesia Católica. Muchos siglos antes de que Jesús naciera en Belén, el Derecho Romano reconocía el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer. Después ellos se divertían con efebos, que para eso estaban, para el disfrute. La esposa era para tener hijos.
La palabra matrimonio procede de dos palabras romanas: "matris" y "munio". La primera significa "madre", la segunda "defensa". El matrimonio es la defensa, el amparo, la protección de la mujer que es madre, el mayor y más sublime oficio humano.
Cada palabra tiene su significado propio. Una compraventa gratuita no es una compraventa, sino una donación. Y una enfiteusis por cinco años no es una enfiteusis, sino un arriendo vulgar.
Llamar matrimonio a la unión de dos personas del mismo sexo me parece como poco serio. Jurídicamente, un disparate. De carcajada. Que le llamen "homomonio", "chulimonio", "seximonio", lo que quieran, todo menos matrimonio, que ya está inventado hace tiempo. Nadie llama tarta de manzana a la que está hecha de peras.
Lo curioso es que cuando dices cosas como estas, algunos te miran como extrañados de que no reconozcas la libertad de las personas. Y por más que les dices que sí, que respeto la libertad de todos, que cada uno puede vivir con quien quiera, incluso con su perro, pero que eso no es un matrimonio, van y me llaman intolerante.
No sé lo que harán los parlamentarios españoles a la hora de votar. Son políticos, no juristas. Votarán por razones políticas, no según Derecho. Las consecuencias son graves. Si un varón tiene derecho a casarse con otro varón y una mujer a hacerlo con otra mujer, ¿le vas a negar el derecho a un hermano a casarse con su propia hermana? ¿O a un padre a hacerlo con su hija? ¿No tienen el mismo derecho? La sociedad se quiebra. Huele a podrido. Como en Dinamarca.
Cuando la profe le preguntó a Pablito cómo se llamaba su madre, el niño contestó:    
"Mi mamá se llama Ramón" Señorita.

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