lunes, 26 de septiembre de 2011

Ah, no sé

por qué pero de repente me acordé de vos. ¿Cómo estás? ¿Dónde? Cómo me
gustaría estar tomándome unos mates con vos, sentados en los banquitos
plegables en  la cocina de tu casa. Acá no se consigue yerba; voy a
ver si en Quito hay algo. Me acuerdo de tantas cosas. ¿Seguís yendo a
Bella Vista cada tanto? ¿Seguís con Mauro? ¿Con tela? ¿Con la
pizzería? Qué ricas esas empanadas...
Beso.
M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario